Del siglo XVI, la Torre vigía de la Horadada fue construida en 1591 como parte del sistema defensivo de Felipe II para proteger a los habitantes del entonces Campo de la Horadada, contra la piratería que por entonces existía en el Mediterráneo.
Se trata de una torre de base troncocónica, enlucida y almenada, que dispone de varias ventanas. El acceso al interior se realiza desde el interior de la vivienda particular a la que está adosada. Su nombre proviene de la disposición interior de sus pisos, que se comunicaban por un agujero central que atravesaba la torre de arriba a abajo.